Empresas y ministros: dos fotografías

María José Bosch

La foto de los equipos de ministros del 90 y los de este año circuló masivamente por redes sociales y fue muy comentada. ¿Y si les sacáramos esa misma foto a las empresas?

El dicho en inglés “business as usual” es un test que nos sirve para hacer esta comparación; se refiere a seguir haciendo las cosas como estamos acostumbrados, a pesar de los cambios o dificultades que enfrentemos. Desde los años 90 hasta ahora -política, social y empresarial- los cambios han sido muy importantes, por lo que es normal que la forma de hacer negocios haya cambiado y no podamos seguir haciendo lo mismo que hace décadas.

Cuando comparamos períodos distintos, hay que hacerlo considerando esos cambios. En el estudio de trayectorias laborales hay elementos que ayudan para hacer esta comparación, los cuales nos pueden ayudar para analizar las fotos de las empresas.

Así, lo que pudo funcionar bien en el pasado quizás no sirva hoy. La conectividad, la rapidez de la información, la transparencia, el talento al cual podíamos tener acceso y el trabajo remoto, por nombrar solo algunos, son muy distintos, lo que hace inevitable que la forma de hacer negocios también lo sea. Las formas de negociar, las competencias de liderazgo, la diversidad e inclusión, nuestros indicadores de ESG, resultarán elementos fundamentales para la continuidad del negocio hoy, que antes no siempre se recomendarán.

Con eso en mente, miremos de nueva la foto de las empresas, tomando como base la imagen de los futuros ministros.

El primer cambio, y quizás más evidente, es el test del color. Si miramos la primera foto, vemos a hombres con varios otros elementos en común, vestidos con terno. Muy adecuado para los 90. Si miramos la foto actual, vemos bastante diversidad, por ejemplo: sexo, profesión, edad, ciudad de origen, etc., y menos formalidad, lo cual es muy adecuado para el 2022 y sus desafíos.

Si comparamos las primeras líneas de nuestras empresas, ¿a qué foto se parece más, a la del 90 o la de 2022? Dependiendo de nuestra foto, nos pueden faltar las competencias, la información y los puntos de vista necesarios para enfrentar el entorno cambiante y competitivo de hoy.

Volvamos a mirar las fotos. Un segundo elemento que no pasa desapercibido es que en la segunda foto hay niños. Si vemos la foto de nuestras empresas, ¿podría haber niños en ella? Y esos niños, ¿estarían solamente al lado de sus mamás o también de sus papas? Si queremos más y mejor talento es necesario fomentar y facilitar la corresponsabilidad, mediante políticas, liderazgos y culturas que promuevan la integración de trabajo, familia y vida personal, tanto para hombres como para mujeres.

Podríamos seguir buscando diferencias, pero ya tenemos dos elementos y dos comparaciones con las que podemos partir analizando nuestras fotos. Ahora se trata de ver si la actual es adecuada para los desafíos que enfrentamos, o si más bien refleja que hemos pensado que podemos seguir haciendo “business as usual”.